sábado, 27 de octubre de 2018

Aprendiendo informatica: ¿De verdad hay discos dentro de los ordenadores?

Hace unas semanas, mi office wife tuvo un problema con su ordenador (se cayó) y le explique que se trataba de un fallo del disco ya que el cabezal habia arañado uno de los platos. Entonces me preguntó si de verdad había discos en los ordenadores y (una vez mas) me di cuenta de lo desconocido de esta tecnologia para los profanos. Asi que voy a explicaros un poco como funciona el almacenamiento en los ordenadores.

Antes que nada, os recuerdo que en la informatica los nombres tienen una razon de ser. Ya sean por unas siglas, ya sea por el parecido con algo, ya sea un juego de palabras, ya sea por la razon que sea, todo tiene su logica, y si se dice que hay discos es que, de alguna manera, hay (o ha habido) discos.

Vamos a retroceder en el tiempo hasta el momento en que se diseñaban los primeros ordenadores. Los antiguos informaticos habian creado una maquina capaz de hacer multitud de operaciones y procesar datos a una gran velocidad. El problema que surgia es cómo alimentar a la maquina rapidamente con esa cantidad de datos, como trasladarlos entre distintas maquinas y como almacenarlos.

Una de las primeras soluciones fue usar las "tarjetas perforadas". El nombre, aunque suene ridiculo, es tremendamente exacto. Eran trozos de cartón a los que se hacian agujeros. Despues se introducian en una maquina con varios contactos metalicos enfrentados. El contenido de la tarjeta dependia de la ubicacion y la cantidad de agujeros. Para que tengais una imagen mas clara, juntad las puntas de los dedos pulgar y corazón. Si hay un cartón entre ellos, los dedos no se tocan. Si no lo hay, si se tocan.

Ese sistema era efectivo en varios aspectos. Era facilmente legible, tanto por maquinas como por humanos (solo habia que escribir sobre la tarjeta, o mirar las marcas). Tambien era posible corregir un error (poner un trozo de adhesivo sobre un agujero, de ahi lo de "aplicar un parche") o llevar las tarjetas de una maquina a otra. Pero al mismo tiempo daba muchos problemas.

En primer lugar, no era reutilizable. Se puede poner un parche una vez a la tarjeta, pero no de manera indefinida, ni en gran cantidad. En segundo lugar, las tarjetas eran fragiles, ya que el carton se humedecia y se dañaba. En tercer lugar, las tarjetas se perdian o desordenaban. En cuarto lugar, ocupaba mucho. Y por ultimo, tener que volver a cargar las tarjetas era una tarea pesada y repetitiva por mucho que se pudieran meter de muchas en muchas. La idea de usarlo, por ejemplo, para buscar en un censo de una ciudad era una locura.

La solucion se encontró en las propiedades magneticas y en los cabezales que podian leer la intensidad del campo magnetico del elemento que los rodeaba. El sistema era parecido (con muchas diferencias) al de una cinta de cassette. Era reutilizable, era barato, no se perdia o dañaba facilmente y se podia trasladar con poca dificultad.

El sistema ahora dependia de como manejar ese cabezal y como desplazarlo por encima de una superficie recubierta de pedacitos de metal. Lo que se nos ocurre en un principio es usar un sistema precisamente como el de las cassettes. Una larga tira recubierta de pedacitos de metal que se desplaza mediante dos motores, uno que va hacia delante y otro que va hacia atrás. El sistema es efectivo, es barato, es trasladable y es seguro. Se podian usar cintas mas largas o mas cortas. El problema está en que los datos no siempre se guardan de manera secuencial y es necesario desplazarse hacia delante y hacia atrás. Eso, aparte de lento, daña las cintas ya que se está tirando de un lado y de otro.

Sin embargo, sigue siendo efectivo para las copias de seguridad. Una informacion que se guarda una vez y se recupera de golpe, del principio al fin. Por eso, con algunos cambios, se siguen usando.

La cuestion ahora era como podemos desplazarnos mas rapidamente por la superficie grabada. Un sesudo cientifico pensó entonces que si el sistema de grabar los datos en una unica dimension (o sea, una linea) se quedaba corto, ¿por que no grabarlos de manera bidimensional, en una superficie plana?

Supongamos ahora un papel, y pensemos en la punta de un dedo como en el cabezal. Podemos desplazarnos hacia arriba y hacia abajo, a izquierda y derecha. El problema de la velocidad estaba resuelto, pero no era suficientemente barato. El precio habia ascendido desde las cintas, ya que, aunque los motores se movian de manera precisa, era necesario que se movieran en dos sentidos. Las cintas usaban dos motores, uno hacia cada lado, eran motores de un solo sentido.

La solucion estuvo en cambiar la geometria de nuevo. La idea por la que optaron fue por ponerlo en forma de disco. Se ponia un motor en el centro que lo hacia girar a una velocidad constante y un unico motor de precision que movia el cabezal desde el interior al exterior del disco. Además, se podian poner varios platos uno encima del otro para aumentar su capacidad con un coste infimo. El motor central del disco era comun, y se podian mover todos los cabezales que leian cada plato a la vez. El numero de motores no dependia del numero de platos, sino que eran dos motores unicamente. Si quieres mas capacidad solo tienes que agregar dos cabezales (uno para la cara de arriba y otro para la de abajo por cada plato. Obviamente, a partir cierta cantidad de platos y cabezales los motores no pueden girar y se acaban rompiendo por el peso. Al romperse o torcerse, el cabezal puede arañar la superficie del disco.

De ahi se crearon dos tipos de discos, unos extraibles, sobre un plastico flexible (los disquetes o floppys) y otros con mayor resistencia, encerrados en una caja y que al no haber que sacarlos y trasladarlos podian ser rigidos y usar unos cabezales mas pequeños. De ahi el termino "disco duro".

Curioso, ¿verdad? Si teneis alguna duda sobre los nombres de los aparatos informaticos, o del funcionamiento de tal o cual componente solo teneis que preguntar y yo trataré de explicar en que consiste.

Un saludo (especialmente a mi office wife).